Prueba muy sencilla de realizar, soplando a través de un tubo, después de una inspiración máxima, midiendo el volumen pulmonar, la capacidad residual funcional y la capacidad pulmonar total, acorde a la edad, talla y sexo del paciente.
Aunque la espirometría es una prueba simple, la persona que la realiza debe aprender la forma en que se sopla. Para esta prueba se usa un equipo especial llamado Espirómetro.
Antes de la prueba un Técnico especializado lo recibe, lo pesa y lo mide si zapatos, y le explica en detalle como debe soplar.
La maniobra de espirometría se parece al apagar velas de un pastel. Primero se llenan por completo los pulmones de aire, se coloca la boquilla del espirómetro y sopla con su máximo esfuerzo hasta que ya parezca que no sale nada de aire.
Las personas mayores de 10 años deben soplar, al menos durante 6 segundos.